Cuídese mucho. . . .
Por Rocío Cárdenas Pacheco (1975)
“El discurso amoroso es hoy de una extrema soledad. Es un discurso tal vez hablado por miles de personas (¿quién lo sabe?), pero al que nadie sostiene; está completamente abandonado por los lenguajes circundantes. . . . “
Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso
Con un mes de vida en la ciudad de Monterrey la muestra individual de la artista Sophie Calle se encuentra hospedada en las salas del Museo MARCO.
Para la realización de esta instalación, la artista de origen francés se inspiro en un correo electrónico que le fue enviado por su entonces pareja, en el cual da por terminada su relación amorosa, rematando con la frase que da título a la obra: Cuídese mucho.
La imagen de la mujer y su relación patriarcal en una sociedad donde la afectividad, el amor y el cuidado están destinados al género femenino (con sus diferentes cambios y formas de ver a la mujer) nos dan las claves para entender la serie de relaciones afectivas a las que se enfrenta no sólo Sophie Calle (como artista) sino un grupo de mujeres a las que da voz y presencia narrativa en el desarrollo de esta obra.
En realidad, la instalación se elabora mediante un concepto bastante claro: la afectividad femenina ante el rechazo y el abandono del amante. En este caso un amante que de forma deliberada, aséptica y poco personal se hace cargo de manera unidireccional de informar a Sophie que la relación amorosa ha llegado a su fin.
La vida, la realidad y la ficción se ven confrontadas en este escenario artístico que Calle nos presenta como parte fundamental de su obra. Planteamiento bastante claro de una connotación entre melodramática y democrática de sus sentimientos tanto como mujer y como artista. La carrera de Sophie Calle es muy interesante ya que como creadora utiliza de manera recurrente sus historias personales para proponer su creación visual. Casi siempre de manera ficcionada y con una carga importante de humor negro. Siendo una personalidad en el mundo del arte contemporáneo, podemos notar que la producción de su obra no solo cuestiona sino que también representa de manera —sino universal— sí armoniosa las “visiones” de diferentes mujeres en otras latitudes de nuestro planeta. Cuídese mucho se realizo por primera vez para el pabellón francés en la Bienal de Venecia en 2007, partiendo del discurso de 107 mujeres con distintas profesiones quienes le dan interpretación a un correo electrónico.
El primer aspecto que me parece representativo en la obra de esta artista francesa es la búsqueda del poder femenino —aparentemente perdido entre la situación de abandono— no sólo respecto a la relación con el amante, sino del desplazamiento social al que las mujeres son sometidas todo el tiempo, y al de su propia voz ante el varón, quien parece ser quien tiene la última palabra. Se trata de la última palabra en el amor, en la vida, en la unión de la pareja, inclusive en la aceptación o rechazo de su presencia, y la participación de las mujeres no sólo en el mundo afectivo heterosexual sino en la composición de la diversidad del deseo femenino.
La construcción cultural del amor, por lo menos del amor romántico, segrega a las mujeres al término de “receptoras” del “otro” entendiendo esta situación como una delimitación de sus deseos y de su forma de ver el mundo ante el universo masculino.
La mirada femenina y el lugar desde donde se mira. . . .
En palabras de la investigadora Isis Ortiz “la producción de la obra de Calle se caracteriza por la suspicacia con la que aborda distintas temáticas relacionadas con la construcción social y cultural de las mujeres en la actualidad[1]”. Este universo femenino desde el cual arranca sus reflexiones tiene características muy específicas. La primera y la más importante es el relato. La historia personal como lazo connotativo del lugar que cada una de estas mujeres ocupa en el mundo, tanto a nivel personal como profesional, lo cual es interesante porque plantea una plataforma no sólo comunicativa sino de intercambio simbólico y real entre un grupo de personas (en este caso mujeres).
La obra de esta artista ha partido de realidades gregarias específicas, denotando las diferencias de ese grupo o grupos en cuestión, destacando sus similitudes, ampliando el abanico de posibilidades a través del arte contemporáneo.
El arte contemporáneo produce, en determinados casos, diferentes tipos de conocimiento y reconocimiento de este grupo de individuos en cuestión, y evidentemente de la propia artista. En este sentido el conocimiento producido tiene que ver con la autorepresentación de las mujeres que participan dándole sentido a la carta desde sus historias de vida a nivel personal y profesional. Lo interesante es la manera en que la artista toma decisiones ante la importancia de esa documentación que da historia, vida y significado a un elemento tan fugaz, tan vanal y tan común como puede ser una carta de despedida.
Cabe aclarar lo anterior porque contrario a lo que pudiera pensarse, esta pieza (Cuídese mucho) no genera un conocimiento puramente feminista o sociológico. Por el contrario la variabilidad del asunto a tratar es tan amplio y diferido de la propia referencia —la carta de amor— que permite al espectador no sólo ser testigo, sino divertirse ante esta enorme puesta en escena que apuesta no sólo por la reflexión sino también por la contemplación del documento: videos y fotografías que congregan diversas actividades artísticas en la vida cotidiana de estas mujeres.
Tal parece que el universo limitado de la intimidad de los amantes, promovido en mucho por la secrecía burguesa desde hace más de cuatro siglos se ve desdoblado y deconstruido ante la posibilidad de hacer público lo privado sin cortapisas y sin temor a vivir otros tipos de amor que no se liguen directamente al estereotipo del amor romántico.
La muestra de Sophie Calle expone una diversidad de ideas y patrones de representación e interpretación que un documento escrito (como es una carta de amor) plantea en el mundo contemporáneo inscrito en los nuevos medios, las redes sociales y la ahora cada vez más clara ausencia de vocación identitaria de un texto amoroso.
Cuídese mucho nos hace reflexionar sobre el discurso amoroso en los lugares comunes, figuras, íconos y características primarias que este tipo de documento ha comunicado placer, dolor, amor y desamor a lo largo de los siglos entre los seres humanos.
[1] Ortiz Reyes Isis “La he visto. Estrategias subversivas de representación en la obra de Sophie Calle.” publicado por la UAM Unidad Xochimilco México D.F. Noviembre 2010
- Texto publicado originalmente en posdataeditores.com, en el año 2014.