Por Cynthia Rodríguez
¿Dónde se borran las líneas entre la ficción y la realidad? ¿Hasta qué punto transformamos nuestras realidades en ficciones y viceversa? ¿Por qué los sentimientos, conceptos abstractos por naturaleza, tendrían que limitarse a seres concretos?
El académico Zoltan Kaczuk engloba los estudios sobre la cultura popular japonesa contemporánea bajo el acrónimo AMO: anime, manga, otaku. Las iniciales, fuera de contexto, hacen pensar inmediatamente en la conjugación en presente de primera persona singular del verbo “amar”, como un acto constante. Asimismo, el acrónimo hace pensar en el sustantivo que se refiere al «dueño o maestro de algo» o «de alguien». Finalmente, hablamos del acto de amar desde la pertenencia, o desde la ilusión de controlar el objeto del amor, más allá del sujeto que somos nosotros mismos.
Eso es lo que dice con sus propias palabras Paola Llamas Dinero en Poemas para Otakus, su colección más reciente. En este bello libro, publicado por Almadía, la poeta de Guadalajara comparte sus más íntimos secretos, fantasías e infatuaciones, dirigidos a personajes que viven y mueren en la pantalla de la televisión, en las páginas de un volumen gráfico importado, o en forma de almohada tamaño natural.
Paola se da cuenta de que le gustan los malandros, los mamados, los héroes y antihéroes de tinta y papel. Se pinta y peina el cabello largo para parecerse a algunas de las chicas que aparecen en esos mismos medios. Trata de emular, desde la tridimensionalidad que desprecia, la belleza y la perfección que sólo encuentra en el mundo 2D.
Imagina citas surrealistas en escenarios cotidianos: comiendo tacos en la calle, en la fila de las tortillas o subiendo al transporte colectivo, rodeada de espíritus curiosos que son bolsas de Soriana, y bajo la protección de un Godzilla ejemplar y cortés. Mientras tanto, recorre redes sociales convertidas en tumbas virtuales, donde permanecen los recuerdos de quienes ya no están en este mundo.
Eventualmente, Paola se encuentra a sí misma, la amistad y el amor verdadero, en personas de carne, hueso, cuerpo y alma, con quienes conversa sobre Godínez biónicos y clanes que comparten iniciales y musculaturas.
En Poemas para Otakus, Paola Llamas Dinero no sólo ama lo que se incluye en el AMO, sino que se convierte en ama de su propio destino.