Tras su paso por Semilleros Creativos, 125 jóvenes han ingresado a alguna licenciatura en artes, tales como: Música, Instrumentista, Canto, Educación musical, Artes plásticas, Diseño gráfico y Circo.
Los Semilleros Creativos son grupos de formación artística gratuita para la niñez y las juventudes del país, su principal objetivo es promover su participación en la vida cultural de sus comunidades, su pensamiento crítico y su posicionamiento como agentes culturales. Al ser un proyecto intensivo, el interés por el arte y la creatividad surge en algunos de sus participantes.
Lizeth es un ejemplo de ello. La joven de 18 años, formada en el Semillero Creativo de Danza urbana en Empalme, Sonora, hoy forma parte de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea en el Centro Nacional de las Artes (CENART), en donde cursa la Licenciatura en Coreografía. Las bases que cimentó en Semilleros Creativos le dieron la confianza para participar en el examen de admisión y reconocer su potencial en la danza.
Este espacio seguro –como ella lo define– le brindó un panorama no solo nacional sino internacional, a partir de las diversas presentaciones en las que participó en países como Colombia, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá 2023, o Estados Unidos, durante el encuentro creativo con jóvenes pertenecientes a la academia comunitaria Dancing Grounds en Nueva Orleans.
Por su parte Fátima, quien llegó de 14 años al Semillero Creativo de Teatro y Lengua maya en Kanasín, Yucatán, reconoce que la experiencia de lo vivido en dicho espacio de paz la transformó, ya que considera se volvió más abierta, alegre y sociable.
Al igual que Lizeth, experimentó vivencias que la marcaron, como las presentaciones que tuvo en el Auditorio Nacional y el escenario de la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult) 2022. Hoy en día cursa la carrera de Teatro en la Universidad de las Artes de Yucatán (UNAY).
El caso de Vidal es un referente de éxito para el Semillero Creativo de Teatro en Tecomán, Colima, pues al encontrar este espacio casi por casualidad, a sus 16 años, lo volvió un proyecto de vida. Gracias a las dinámicas realizadas encontró una vocación artística, así como elementos en beneficio de su formación académica como una mayor claridad en la escritura y en la elaboración de textos.
Para Vidal los ensayos en los que participó durante el campamento previo al Magno evento de Cultura Comunitaria Tengo un sueño 2021 lo marcaron, pues se reconoció con aptitudes en la actuación y se visualizó en otros escenarios de forma profesional. En agosto pasado, Vidal entró a la Escuela Nacional Arte Teatral (ENAT), en la cual integra las “tablas” aprendidas en el Semillero.
Varios de estos jóvenes sienten la confianza de regresar a “su casa” como también denominan a su Semillero, así le ocurre a Judith, quien hoy tiene 18 años, pero ingresó al Semillero Creativo de Teatro y Lengua Maya en Kanasín, Yucatán, cuando cursaba la primaria.
Judith ya no es la niña temerosa que era, según dice, cuando ingresó al Semillero; para ella, estos espacios brindan a sus integrantes la oportunidad de manifestar sus sueños a través de la confianza y la seguridad. Todo ello, le ha llevado a convertirse actualmente en alumna de la carrera de Teatro en la UNAY.
En estas historias de vida, el éxito ha radicado en el impulso, la dedicación y la confianza que ofrecen docentes y promotores a cada una de las niñas, niños y jóvenes a quienes ven crecer artísticamente cada día. El acompañamiento de la familia también es un elemento de suma importancia.
Para formar parte de Semilleros Creativos, se puede consultar la página web: culturacomunitaria.gob.mx, así como las redes sociales de la Dirección General de Vinculación Cultural (Facebook y X: @VinculaCultura).
Para conocer más testimonios y vivencias, te invitamos a leer Palabras comunes, el blog de Cultura Comunitaria en la página web: culturacomunitaria.gob.mx/blogs
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