Por Rocío Cárdenas
“¡Crepúsculos que duran un instante, durar siglos deberian!
¡Qué dichosa sería una existencia nebulosa pasada en un amanecer constante!”[1]
Mnemósine, concebida en la mitología griega, tiene un papel esencial en la configuración del conocimiento humano; fue la hija de Gea y Urano además de la madre de las musas, encarna la facultad mental de recuperar el pasado. Esta figura mitológica subraya la conexión entre nuestros recuerdos y la creatividad, siendo las musas inspiradoras del arte y el conocimiento. Su nombre, transcrito como Mnemosyne por los romanos, refleja la importancia que las civilizaciones antiguas atribuían a la memoria como base del legado cultural.
El historiador alemán Aby Warburg, en su proyecto final, el Atlas Mnemosyne, exploró profundamente esta relación entre evocación e historia. A través de una serie de tableros visuales, Warburg articuló una «historia de la memoria» utilizando representaciones iconográficas que dialogaban entre sí. Este atlas monumental no solo es un compendio de imágenes, sino un intento de capturar ideas, símbolos y emociones se transmiten a través del tiempo y las culturas, generando un tejido interconectado de significados.
La mirada archivística desplegada a través del Atlas Mnemosyne, se asemeja a la poesía en su capacidad para tejer conexiones inesperadas entre imágenes, ideas y emociones, trascendiendo los límites del tiempo y el espacio. Así como la poesía explora los claroscuros de la vivencia humana valiéndose de metáforas y símbolos. Warburg buscó en las imágenes un lenguaje universal mediante ideales compartidos, estereotipos recurrentes y narrativas comunes entre diferentes culturas. En ambos casos, la memoria no se presenta como un registro lineal, sino como un paisaje en constante movimiento, lleno de contrastes y matices. Las imágenes en el atlas, al igual que los versos en un poema, emergen como fragmentos de luz y sombra reflejando tanto la claridad del descubrimiento como la opacidad del olvido, construyendo un archivo superviviente, evocando la riqueza y la complejidad de la experiencia humana.
En su esencia, el trabajo de Warburg es una reflexión sobre las formas en que los seres humanos organizan el conocimiento y encuentran sentido en el pasado. Su metodología interdisciplinaria establece un puente entre la antropología, la historia del arte y la psicología, renovando nuestra comprensión de la memoria colectiva.
La memoria, como archivo vivo y subjetivo que Aby Warburg interpretó a través de su Atlas Mnemosyne, encuentra un eco contemporáneo en la exposición “Crepúsculos que duran un instante. 200 años de artes visuales en Nuevo León”, recientemente inaugurada en la Pinacoteca de Nuevo León. Este proyecto monumental, compuesto por 375 elementos entre obras plásticas, fotografías, publicaciones y poesía, es un intento de articular la historia cultural de la región como un tejido visual y narrativo que recorre desde 1824 hasta el presente.
En la segunda planta de la Pinacoteca nos espera la primera parte de esta muestra, en la que encontraremos obras de arte representativas de algunos espacios públicos como plazas y jardines, además de paisajes de los diferentes municipios de Nuevo León. Estas imágenes —casi bucólicas— nos sumergen en una secuencia onírica de un pasado devorado por la industrialización. Esa secuencia termina de forma abrupta por algunas fotos de autores como Roberto Ortíz en las que nos muestra los procesos industriales y posteriormente obras en óleo y acrílico de paisajes urbanos de la Sultana del Norte, contrastando mediante una distopía moderna, que nos permite como espectadores enfrentarnos a los altos contrastes, no solo de la cultura norestense, sino a la propuesta expositiva en general.
La museografía es sencilla, aunque deja algunos recursos de lectura alterna como unas fechas históricas (ubicadas en la parte alta de las mamparas) demarcadas por los años específicos, en los cuales ocurrieron acontecimientos históricos los cuales dieron lugar a nuevos episodios sociales o urbanos. El recorrido propone una secuencia lineal y otra intermediada mediante la exhibición de artefactos culturales como revistas, folletos, daguerrotipos y memorabilia planteando preguntas en torno a la conformación de una historia intelectual propia. Cuestionamentos que oscilan entre aspectos como el culto a la modernidad y la industria, las resistencias sociales propias de los movimientos estudiantiles de los años sesenta del Siglo XX, el centralismo cultural de nuestro país, los estereotipos propios o adscritos a las identidades sociales, culturales y artisticas entre algunos otros.
Además se acompañan las imágenes y obras de arte con una selección de poemas (poetas regionales) lo cual marca tres ejes museológicos en el guión: primero los objetos y obras artísticas, segundo, la poesía como medio de expresión subjetiva que rompe con la linealidad de la lectura y además nos permite darnos cuenta del régimen de representación, al que como espectadores nos enfrentaremos (dependiendo el año de realización de las obras); y el tercero, la agencia propia del archivo histórico, resaltando notablemente los libros (primeras ediciones) y las revistas (las cuales dan cuenta de la historia regional de cada periodo histórico). Algunos objetos serían claramente seleccionados por un historiador como Warburg, como las tarjetas de visita y daguerrotipos los cuales desde mi perspectiva son exquisitas. Algunas bien conservadas, otras deformadas por la huella del tiempo, imágenes supervivientes, motivo central de las aproximaciones antropológicas del arte occidental; estos objetos, me atrevo a decirlo, fueron incluidos en la muestra por su resonancia desde la historicidad que esta exposición aborda.
Mención fundamental merece el diálogo propuesto con obras históricas como las de Jorge Rangel Guerra, gran impulsor de las Bellas Artes (cantante de ópera, músico y pintor), director del Taller de Artes Plásticas de la Facultad de Filosofía y Letras, de Extensión Universitaria de la U.A.N.L., de la Galería de Arte A.C. y del Museo Regional de Nuevo León, El Obispado. Además de fotografías de Eugenio Espino Barros y pinturas de Gerardo Cantú, entre muchos otros; al llegar a la última sala de exhibición de la planta alta, en el suelo encontraremos un mapa del primer cuadro de la ciudad de Monterrey, delimitando un corte histórico hacia la posmodernidad. En esta sala hallaremos obras de arte contemporáneo, a la par de la exhibición subsecuente que se localiza en la sala acristalada del segundo piso.
Al igual que Warburg, esta exposición busca capturar el «fantasma de la historia», es decir, las huellas culturales que persisten y se transforman con el tiempo. Bajo la curaduría de Xavier Moyssén y un equipo interdisciplinario que incluye a Sara López, Carmen Avendaño y Roberto Ortiz Giacomán, junto con una investigación histórica de Alan Hernández García, la muestra organiza su narrativa en cinco momentos cronológicos. Desde la construcción del Estado hasta la alternancia y participación ciudadana contemporánea, cada etapa revela un diálogo entre el arte, la sociedad y los eventos históricos que han moldeado a Nuevo León.
La exposición “Crepúsculos que duran un instante. 200 años de artes visuales y poesía en Nuevo León” estará disponible en la Sala Permanente “Federico Cantú” y la Sala Acristalada de la Pinacoteca de Nuevo León, espacio de CONARTE ubicado en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (Juárez y Washington s/n, Centro de Monterrey). Una oportunidad para reflexionar sobre arte, memoria e historia a través de una colección que celebra nuestra riqueza cultural.
La exposición de la misma manera que el Atlas de Warburg, no solo presenta objetos y obras de arte, sino que establece conexiones, invita a reflexionar sobre el devenir cultural y conforma un archivo expositivo como espacio vivo donde las imágenes y las historias siguen hablando a las generaciones actuales.
Artistas Plásticos
- Albert Clement Fharenberg
- Conrad Wise Chapman
- Rubén Herrera
- Daniels Powers Whiting
- Alfredo Ramos Martínez
- Federico Cantú
- Julio Galán
- Eligio Fernández
- Crescenciano Garza Rivera
- Fidias Elizondo
- Carlos Sáenz
- Carmen Cortés
- Jorge Rangel Guerra
- Gerardo Cantú
- Agueda Lozano
- Guillermo Ceniceros
- Ester Gonzales
- Javier Sanchez Treviño
- Bertha Alicia Cantú
- Rodolfo Ríos
- Efrén Ordoñez
- Aquiles Sepúlveda
- Xavier Meléndez
- Raúl de la Rosa
- Juan Manuel de la Rosa
- Arturo Marty
- Juan Carlos Merla
- Claudio Fernández
- Jaime Flores
- Juan Alberto Mancilla
- Francisco Larios
- Jorge Elizondo
- Gerardo Azcúnaga
- Ricardo Escobedo
- María Sada
- Sergio Galán
- Sylvia Ordoñez
- Rosario Guajardo
- Enrique Canales
- Carolina Levy
- Ernesto Walker
- Manuel Mathar Martínez
- Adrian Procel
- Hugo Lugo
- Ramiro Martinez Plascencia
- Baldomero Hernández
- Paula Cortázar
- Tahanny Lee Betancourt
- Alberto Vargas
- Colectivo Marcela y Gina
- Carlos Lara
- Sulamit Elizondo
- María Eugenia Martínez
- Gerardo Monsivais
- Dominique Suberville
- Mauricio Cortés
- Andrés Anza
- Miriam Medréz
- Roberta Lobeira
- Colectivo Estética Unisex
Fotógrafos
- Adriana Treviño
- Eduardo Jiménez
- Juan Rodrigo Llaguno
- Juan José Herrera
- Oswaldo Ruíz
- Veronique Chapuy
- Velia de la Cruz
- Verónica Mar
- Alejandro Cartagena
- Sofía Ayarzagoitia
- Carolina Camarena
- Stephen G. Hill
- Cayetano Izquierdo
- Sabas Treviño
- Indalecio Garza
- Alfonso Lagrange
- Desiderio Lagrange
- Nicolás M. Rendón
- Winfield Scott
- Charles B. Waite
- George Eastman
- C. B. Osborn
- Guillermo Kahlo
- José Santos Ortiz
- Benjamín López
- Joaquin Muñoz
- Mier y Noriega
- Placido Bueno
- Jesús R. Sandoval
- Refugio Z. García
- Mauricio Yañez
- Rosenda Villanueva Pardo
- Julio Sosa Trujillo
- Mario Sosa Garza
- Nancy Sosa Garza
- Lily Sosa Garza
- Eugenio Espino Barros
- Alberto Flores Varela
- Manuel M. López
- Eugene O. Goldbeck
- Arnold Brehme
- Elton Krueguer
- Fausto Tovar
- Alberto Villarreal
- Roberto Ortiz Giacomán
- Eduardo González
- Erick Estrada Bellman
- Juan José Cerón
- Aristeo Jiménez
- Enrique Gorostieta
- Francisco Barragán
- Julieta Leal
- Ruth Rodríguez
- Joaquín Garzafox
- Yolanda Leal
Poetas
- José Eugenio Sánchez
- Felipe Guerra Castro
- Celedonio Junco de la Vega
- Alfonso Reyes
- Gabriel Zaid
- Miguel Covarrubias
- Alfonso Rubio
- Gloria Collado
- Andrés Huerta
- Rubén Darío
- Paul Valery
- Bob Dylan
- Carmen Alardín
- Ofelia Pérez Sepúlveda
- Anna Kullick Lackner
- Macedonio González
- Margarito Cuellar
- José Javier Villarreal
- Claudia Villarreal
- Jose Luis Cendejas
- Armando Joel Dávila
- Eligio Coronado
- Sergio Cordero
- Jorge Cantú de La Garza
- Humberto Salazar
- Genaro Huacal
- Pedro Garfias
- Carmen Avendaño
- Guillermo Meléndez
- Renato Tinajero
- Francisco Serrano
- Minerva Reynosa
- Samuel Noyola
- Oscar David López
- José Eugenio Sánchez
- Jeanette Clariond
- Dulce María Gonzalez
- Rodrigo Guajardo
- Julio Mejía III
- Armando Alanís
- Eduardo Zambrano
- Jehu Coronado
- Fernando J. Elizondo
- Malena Múzquiz
- Laura Fernández
- Nydia Cristina Prieto Chavez
- Cecilia Barón
- Mikhali Carvajal
- Minerva Margarita Villarreal
- René Rojas
- Dina Tunesi
- Jose Luis Bautista
- Bruno Javier
- Arnulfo Vigil
- Ingrid Bringas
- Jesús de la Garza
- Diana Garza Islas
- Carlos Rutilo
- Lázaro Azael
- Iveth Luna
- Olga Carrizales
- Marisol Vera Guerra
- Moisés Ayala
- Elías David
- Carolina Olguín
- Sofia Gallegos Cibrian
- Angel Hernández Candelaria
- Patricio Alejandro
- Raúl Quintanilla Alvarado
- Inocencia Díaz
- Yuri Delgado
[1] Fragmento del poema “A Don Quijote” del poeta Nemesio García Naranjo (Lampazos, 1883 – Ciudad de México 1962)
Foto: Conarte NL